Las Matemáticas y el Arte
Hay
personas que ven las ciencias como una especie de juego; son unos apasionados
de las matemáticas que ven la realidad a través del prisma de los números.
Los
números, de hecho, nos rodean. Las funciones, los vectores y los algoritmos
dominan el curso de los astros, la vida de la naturaleza, el ciclo de las
estaciones, las leyes que siguen el cuerpo y sus movimientos... También está la
teoría del número áureo, que, combinado con la simetría, ha sido utilizada por
los grandes arquitectos de todos los tiempos.
También
tiene su lado artístico: la armonía matemática y el ritmo no solo forman parte
de la música, sino también de las obras pictóricas. ¿Cómo podríamos separar la
geometría de las artes figurativas?
Vamos a
ver siete ejemplos extraordinarios de este equilibrio fundamental entre las
matemáticas y el arte, que deberían incluirse en los programas educativos.
El snow art
Cada copo
de nieve es único y esta singularidad nos ofrece excepcionales figuras
geométricas naturales.
Simon
Beck pensó en explorar este camino, así que en el corazón de Europa, en los
Alpes, traza obras en la nieve de tamaños enormes y se ha convertido en el
número uno en este campo.
Los motivos entrelazados
Las
nuevas tecnologías permiten combinar diferentes capas, dimensiones y marcos.
El
artista iraní Hamid Naderi Yeganeh ha tenido una gran intuición al decidir usar
las muchas posibilidades que ofrecen las TI. Puedes consultar su página web
personal para familiarizarte con sus producciones.
Desde la
ciudad de Qom en la que vive, este informático genera por ordenador miles de
motivos matemáticamente entrelazados, donde reina la armonía. Sus obras son
conocidas en todo el mundo y ha sido entrevistado por importantes medios como
el Huffington Post o el CNN Style.
¿Arte o matemáticas?
Las asociaciones de elipses o rectángulos lindan
con círculos, cuadrados y segmentos. A veces, en función de los intentos,
cobran vida animales u objetos, por casualidad, a través de combinaciones
nuevas. Por supuesto, el uso de datos cifrados no impide tener que inspirarse
para obtener resultados de calidad.
Los fractales
Los
fractales son estructuras iterativas que tienen la propiedad de que su aspecto
y distribución estadística no cambian cualquiera que sea la escala con que se
observe. Otra señal de que el arte y las matemáticas siempre van de la mano.
Los fractales: un núcleo común de conocimientos
entre las matemáticas y el arte.
En el
campo artístico, Liz Blankenship y el doctor Daniel Ashlo se interesaron mucho
por estas ideas. Para describir su descubrimiento, ellos mismos hablan de
«taxonomía algorítmica de los fractales». El proceso es ordenar fractales
trabajando en las ecuaciones que los generan.
Con unos
colores bien elegidos y muchos tonos para dibujar mejor y resaltar los
contornos de las formas principales, les dan mucha claridad a todo el conjunto.
Se juega
con la igualdad de las conversiones: parece complejo, pero es solo por una
repetición de los motivos sobre la base de los ángulos y las distancias que
tienen relaciones de equivalencia entre ellos.
Hay
algunas tablas obtenidas de esta manera que dan vértigo.
Isometría y 3D
Si las
bellas artes parecían patinar en el contexto de la deconstrucción inducida por
mentes como la de Marcel Duchamp, la coherencia vuelve a ser el centro de las
preocupaciones, además del orden.
Más
recientemente, la imbricación isométrica no se aleja de François Morellet,
aunque el pionero no es otro que el matemático John Nash, asistido por Nicolaas
Kuiper.
Una vez
más, sin un PC de alta potencia, nada sería posible. El artista del siglo XXI
utiliza de una manera muy personal lo infinitamente pequeño y nanómetros para
proporcionar al público copias isométricas tridimensionales de objetos reales.
O, más bien, de algunos detalles.
Isometría.
Modelos matemáticos 3D
No los
vemos a menudo en un museo de arte. Sin embargo, es un material infinito que
podrían utilizar las mentes contemporáneas más imaginativas e inventivas. Quien
sepa desarrollar modelos de este tipo se dará a conocer en todo el mundo.
El
matemático y profesor australiano Henry Segerman quiere principalmente hacer
que los demás adoren su disciplina interesándose por la educación y la
colaboración. En definitiva, quiere ir más allá de los ejercicios y los
antiguos problemas repetitivos para proporcionar un enfoque más agradable y
casi literario a las ciencias más «difíciles» y abstractas.
Según él,
las palabras permiten contar historias, pero podemos hacer arte con ideas y
vocabulario matemático. Por tanto, surgida con el arte, también podría surgir
con las matemáticas. ¡Es lógico!
Poliedros,
quintaesencia, puzles, áreas, proyecciones estereográficas y otros politopos en
cuatro dimensiones: nuestro científico de Australia pone a la venta sus
creaciones más populares. El modelo que aparece en la imagen de portada de este
artículo es una excelente ilustración.
El arte matematizado
El fundador
de esta corriente fue Kerry Mitchell, ingeniero de la NASA que quiso celebrar
en 2012 el aterrizaje de la sonda Curiosity en Marte. A cualquier pintor le
gustaría contar con los mismos medios técnicos para impulsar una dinámica tan
eficaz en sus creaciones pictóricas.
La matematización del arte parece conseguir resultados comparables a los de la pintura, la fotografía o el grabado.
El artista supera el arte moderno actual utilizando la secuencia de datos, la reproducción de formas y la representación de objetos concretos. Su enfoque es nuevo en la historia del arte.
Los Ministerios de Educación y Cultura podrían considerar incluir este tipo de arte matemático para hacer que los estudiantes de secundaria aprecien las matemáticas. Aplicar sus conocimientos abstractos de esta manera tiene una gran eficacia educativa.